Semana Santa En La Provincia De Sevilla

Arte, Historia, Ceremonia

Juan José Antequ..

Numerosas consecuencias pueden extraerse para el estudio del arte, la
psicosociología, la religiosidad y la historia a través de un trabajo que
pretenda abarcar un espacio tan extenso y poco transitado como el de las
cofradías penitenciales de la provincia de Sevilla. Su importancia podrá
apreciarse en que de un millón de habitantes que registraba su población de
derecho en mayo de 1996, el 20% correspondía a hermanos de cuota que
intervenían directamente en la Semana Santa de esta circunscripción, desde
Guadalcanal, con un 75%, hasta Tomares, con un 2%, según deducciones oficiales
del Arzobispado de Sevilla. Las hermandades provincianas tienen como espejo a
las capitalinas, sin embargo de poseer características propias, con una
riqueza en todos los órdenes que las supera a veces. En el conservador mundo
de las cofradías, la provincia de Sevilla guarda más tradiciones y tesoros
pues aún no ha entrado de lleno en la vorágine de los estrenos. Saetas en su
pureza primitiva, arte y artesanía de primera fila, enseres que antes
pertenecieron a hermandades de la capital y otros auténticas reliquias de
siglos pasados, conforman lo que pudiera llamarse «otra» Semana Santa, que
comienza tímidamente a sufrir el acoso exógeno de la estandarización. Baste
una relación de ceremonias ancestrales que aún se ejecutan en la provincia,
desconocidas en la capital y merecedoras de estudios detallados, como ejemplo
de este arsenal de especies supervivientes: Alanís (El Encuentro), Albaida del
Aljarafe (Las Venias de María), Alcalá de Guadaira (Las Carreritas, La Judea),
Alcalá del Río (El Paseo), Badolatosa (El Prendimiento, El Encuentro, La
Exaltación), Las Cabezas de San Juan (Las Tres Caídas), La Campana (El
Encuentro), Cantillana (Encuentro con la Madre, Sermón de Jesús, El Ángel),
Castilleja de la Cuesta (Las Vueltas), Cazalla de la Sierra (El Encuentro),
Constantina (El Encuentro), Coria del Río (Los Abrazos), Espartinas (El
Encuentro), Guadalcanal (El Encuentro), Herrera (Cruce de Lanzas, El
Encuentro), Lebrija (El Cruce), Mairena del Alcor (Sermón del Descendimiento),
Marchena (Prendimiento, Mandato, Tres Caídas, El Encuentro, Pregón del Angel),
Martín de la Jara (El Encuentro), Pruna (Las Caídas, El Descendimiento) o La
Roda de Andalucía (La Carrera, Los Encuentros)... sin añadir Judas, huevos
pintados y otras fiestas tangenciales con la religiosidad. Hay un casi
absoluto desconocimiento de algo que palpita a las propias puertas de la
capital. Si se desea revivir lo que fue la Semana Santa de Sevilla, con la
ingenuidad y frescura que revelan los grabados de estampas, los daguerrotipos
y la literatura de costumbres, hay que recorrer sus pueblos, o seguir
itinerarios por días de salida de procesiones, artísticos o devocionales,
tomando la Semana Santa como espectáculo sensorial en sus innumerables
facetas. Es, de alguna forma, un modo de reconocer que existe. Está ilustrado
con 253 fotografías. Publicado en 2008, fue reeditado en 2010.

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Detalles del producto

  • Limitaciones: Compartir: Permitido según las limitaciones (6 Dispositivos)
  • Editorial: FACEDICIONES
  • Paginas: 222
  • Edición: 2012
  • Idioma: Español
  • Materias:
    • Formato: PDF
    • ISBN: 9788415158226

    Contenido Adicional